Playa idílica con palmeras y mar color turquesa, ideal para descansar y relajarse
Playa idílica con palmeras y mar color turquesa, ideal para descansar y relajarse

Cinco destinos de viaje en Europa que se sienten como en el Caribe

Cinco destinos de viaje en Europa que se sienten como en el Caribe

Playa de arena blanca, agua turquesa y, sobre ti, las palmeras que te proporcionan una agradable sombra. Lo que suena como la sensación caribeña perfecta, en realidad no está tan lejos. También en Europa hay destinos que se sienten como el paraíso.

La ventaja: no tienes que volar mucho tiempo para meter los pies en la arena y escuchar el sonido del mar. Simplemente puedes hacer tu maleta de travelite y, unas horas más tarde, ya estarás tumbado en la playa. 

Te presentamos cinco destinos en Europa que se sienten como el Caribe. 


#1 Formentera: Platja de Ses Illetes 


Mientras que la isla vecina Ibiza es conocida hoy en día por su ambiente fiestero, en Formentera todo es más tranquilo. Más bien, se conoce la isla, de solo 82 kilómetros cuadrados, por el agua más clara del Mediterráneo. Desde la playa se puede ver tonos de azul intensos – hasta donde alcanza la vista. 

La playa más popular es la “Platja de Ses Illetes”. Repetidamente, es elegida entre las playas más bonitas de Europa, incluso del mundo, y contribuye a que Formentera también reciba el nombre de la “pequeña Caribe”. Seguramente ya la hayas visto alguna vez en televisión. Muchos anuncios – por ejemplo, de las conocidas bolitas de coco con relleno de crema – han sido grabados aquí. 

Entre las 11 playas más bonitas de Formentera también encontrarás la playa más larga de la isla, la Platja de Migjorn. Lo que la hace única es que la playa está formada por muchos pequeños tramos separados entre sí por rocas y cada uno tiene sus propias particularidades. En el oeste hay calas tranquilas, en el extremo norte puedes hacer esnórquel, y en el centro encontrarás el Blue Bar – un punto de encuentro donde incluso leyendas como Bob Marley y Jimmy Hendrix pidieron sus bebidas. 

La isla no tiene aeropuerto. Eso es lo que la hace tan idílica y tranquila. Se llega en ferry y puedes decidir si salir desde Ibiza, Mallorca o la península española. 


#2 Elafonisi en Grecia 


Entre los “destinos caribeños” de Europa también se encuentra la playa de Elafonisi. La pequeña isla está situada a unos 200 metros de la costa suroeste de Creta y parece una laguna fantástica del Pacífico Sur. Lo único que no encontrarás es una playa de arena blanca. Aquí la arena es rosa. 

Las playas rosas son una absoluta rareza. El color se debe siempre a algo diferente. En Elafonisi se trata de millones de conchas y fragmentos de coral triturados por el arrecife, que se mezclan con la arena y, sobre todo al atardecer, crean un juego de colores extraordinario

No es sólo la arena rosa lo que hace tan interesante esta reserva natural. También encontrarás lirios blancos, rocas negras, agua turquesa y plantas exuberantes y raras. Cuando visites la isla, sentirás que te encuentras dentro de una obra de arte pintada con los tonos más bonitos. 

Es posible dar la vuelta entera a la isla andando. Una excursión al cabo noroeste vale la pena. Desde aquí tienes una magnífica vista sobre la laguna. También encontrarás aquí un faro metálico y la iglesia de Agia Irini. 



#3 Illas Cíes en España 


Cuanto más bonita es una playa, más gente atrae. No es de extrañar que algunos destinos en Europa que se sienten como el Caribe estén algo concurridos. Las Illas Cíes – tres pequeñas islas en el noroeste de España – no forman parte de ello. Aquí el número de visitantes diarios que pueden llegar a las islas está limitado a 2.000. Si quieres descansar en una de las maravillosas playas o hacer senderismo, tienes que registrarte de antemano

El paraíso total está en la playa Praia de Rodas. En 2007, el diario británico The Sun la declaró la playa más bonita del mundo. Aquí puedes bucear con 2000 cormoranes y contemplar la colorida actividad de los peces bajo el agua.

Importante saber: en las islas sólo hay una opción de alojamiento – un camping, en el que deberías reservar previamente. La aventura al aire libre se complementa bajo el cielo estrellado perfectamente. La baja contaminación lumínica permite que aquí brille especialmente intenso. 


#4 Islas Glénan en Francia 


Si ves fotos de las islas Glénan puedes pensar que se trata del Caribe. De hecho, las islas están en el Golfo de Vizcaya – en la Bretaña, Francia. Y se puede llegar en barco desde Bénodet en una hora. 

Aún hoy, las islas, que sólo tienen unas decenas de metros de largo y son reserva natural, son un verdadero secreto. Aquí puedes pasar un día como en el paraíso lejos del turismo masivo. Sin embargo, no puedes alojarte en las islas. No hay hoteles

Así, todo el entorno y la planta única te parecerán más bonitos aún. Por ejemplo, sólo en Saint-Nicolas florece el narciso amarillo de Glénan, que ya estaba en peligro de extinción, pero ahora, en su reserva, vuelve a lucir plenamente. 


#5 La playa de la Reina en Croacia 


Croacia fue durante mucho tiempo subestimada como destino turístico. Pero en el Adriático te espera el auténtico aire caribeño. Encabezando la lista de los playas más bonitas de Croacia está la Kraljicina Plaza de Nin, que significa “Playa de la Reina”. Se dice que obtuvo su nombre de la esposa del primer rey del país, que aquí buscaba a menudo relajarse

El factor bienestar de la playa se debe también a su barro curativo de la mayor laguna de barro del país. Úntatelo para hacerle un favor a tu piel y aliviar tensiones. 

Después, puedes descansar bajo el sol y disfrutar de la vista sobre el agua azul celeste. O puedes volver a la ciudad histórica de Nin y visitar la Sveti Kriz, la catedral más pequeña del mundo del siglo IX. Sólo no olvides nunca llevar suficiente protección solar. 



Cinco destinos en Europa que se sienten como el Caribe: Nuestro “tip de viaje en temporada baja“ 


Los destinos que te hemos presentado son en parte verdaderos secretos. Si buscas tranquilidad, te recomendamos viajar en temporada baja. Entonces las playas no están tan concurridas y tendrás el ambiente caribeño casi para ti solo. Para garantizar el calor, fíjate en no viajar demasiado pronto o demasiado tarde en el año. Al fin y al cabo, seguimos en Europa.

Playa de arena blanca, agua turquesa y, sobre ti, las palmeras que te proporcionan una agradable sombra. Lo que suena como la sensación caribeña perfecta, en realidad no está tan lejos. También en Europa hay destinos que se sienten como el paraíso.

La ventaja: no tienes que volar mucho tiempo para meter los pies en la arena y escuchar el sonido del mar. Simplemente puedes hacer tu maleta de travelite y, unas horas más tarde, ya estarás tumbado en la playa. 

Te presentamos cinco destinos en Europa que se sienten como el Caribe. 


#1 Formentera: Platja de Ses Illetes 


Mientras que la isla vecina Ibiza es conocida hoy en día por su ambiente fiestero, en Formentera todo es más tranquilo. Más bien, se conoce la isla, de solo 82 kilómetros cuadrados, por el agua más clara del Mediterráneo. Desde la playa se puede ver tonos de azul intensos – hasta donde alcanza la vista. 

La playa más popular es la “Platja de Ses Illetes”. Repetidamente, es elegida entre las playas más bonitas de Europa, incluso del mundo, y contribuye a que Formentera también reciba el nombre de la “pequeña Caribe”. Seguramente ya la hayas visto alguna vez en televisión. Muchos anuncios – por ejemplo, de las conocidas bolitas de coco con relleno de crema – han sido grabados aquí. 

Entre las 11 playas más bonitas de Formentera también encontrarás la playa más larga de la isla, la Platja de Migjorn. Lo que la hace única es que la playa está formada por muchos pequeños tramos separados entre sí por rocas y cada uno tiene sus propias particularidades. En el oeste hay calas tranquilas, en el extremo norte puedes hacer esnórquel, y en el centro encontrarás el Blue Bar – un punto de encuentro donde incluso leyendas como Bob Marley y Jimmy Hendrix pidieron sus bebidas. 

La isla no tiene aeropuerto. Eso es lo que la hace tan idílica y tranquila. Se llega en ferry y puedes decidir si salir desde Ibiza, Mallorca o la península española. 


#2 Elafonisi en Grecia 


Entre los “destinos caribeños” de Europa también se encuentra la playa de Elafonisi. La pequeña isla está situada a unos 200 metros de la costa suroeste de Creta y parece una laguna fantástica del Pacífico Sur. Lo único que no encontrarás es una playa de arena blanca. Aquí la arena es rosa. 

Las playas rosas son una absoluta rareza. El color se debe siempre a algo diferente. En Elafonisi se trata de millones de conchas y fragmentos de coral triturados por el arrecife, que se mezclan con la arena y, sobre todo al atardecer, crean un juego de colores extraordinario

No es sólo la arena rosa lo que hace tan interesante esta reserva natural. También encontrarás lirios blancos, rocas negras, agua turquesa y plantas exuberantes y raras. Cuando visites la isla, sentirás que te encuentras dentro de una obra de arte pintada con los tonos más bonitos. 

Es posible dar la vuelta entera a la isla andando. Una excursión al cabo noroeste vale la pena. Desde aquí tienes una magnífica vista sobre la laguna. También encontrarás aquí un faro metálico y la iglesia de Agia Irini. 



#3 Illas Cíes en España 


Cuanto más bonita es una playa, más gente atrae. No es de extrañar que algunos destinos en Europa que se sienten como el Caribe estén algo concurridos. Las Illas Cíes – tres pequeñas islas en el noroeste de España – no forman parte de ello. Aquí el número de visitantes diarios que pueden llegar a las islas está limitado a 2.000. Si quieres descansar en una de las maravillosas playas o hacer senderismo, tienes que registrarte de antemano

El paraíso total está en la playa Praia de Rodas. En 2007, el diario británico The Sun la declaró la playa más bonita del mundo. Aquí puedes bucear con 2000 cormoranes y contemplar la colorida actividad de los peces bajo el agua.

Importante saber: en las islas sólo hay una opción de alojamiento – un camping, en el que deberías reservar previamente. La aventura al aire libre se complementa bajo el cielo estrellado perfectamente. La baja contaminación lumínica permite que aquí brille especialmente intenso. 


#4 Islas Glénan en Francia 


Si ves fotos de las islas Glénan puedes pensar que se trata del Caribe. De hecho, las islas están en el Golfo de Vizcaya – en la Bretaña, Francia. Y se puede llegar en barco desde Bénodet en una hora. 

Aún hoy, las islas, que sólo tienen unas decenas de metros de largo y son reserva natural, son un verdadero secreto. Aquí puedes pasar un día como en el paraíso lejos del turismo masivo. Sin embargo, no puedes alojarte en las islas. No hay hoteles

Así, todo el entorno y la planta única te parecerán más bonitos aún. Por ejemplo, sólo en Saint-Nicolas florece el narciso amarillo de Glénan, que ya estaba en peligro de extinción, pero ahora, en su reserva, vuelve a lucir plenamente. 


#5 La playa de la Reina en Croacia 


Croacia fue durante mucho tiempo subestimada como destino turístico. Pero en el Adriático te espera el auténtico aire caribeño. Encabezando la lista de los playas más bonitas de Croacia está la Kraljicina Plaza de Nin, que significa “Playa de la Reina”. Se dice que obtuvo su nombre de la esposa del primer rey del país, que aquí buscaba a menudo relajarse

El factor bienestar de la playa se debe también a su barro curativo de la mayor laguna de barro del país. Úntatelo para hacerle un favor a tu piel y aliviar tensiones. 

Después, puedes descansar bajo el sol y disfrutar de la vista sobre el agua azul celeste. O puedes volver a la ciudad histórica de Nin y visitar la Sveti Kriz, la catedral más pequeña del mundo del siglo IX. Sólo no olvides nunca llevar suficiente protección solar. 



Cinco destinos en Europa que se sienten como el Caribe: Nuestro “tip de viaje en temporada baja“ 


Los destinos que te hemos presentado son en parte verdaderos secretos. Si buscas tranquilidad, te recomendamos viajar en temporada baja. Entonces las playas no están tan concurridas y tendrás el ambiente caribeño casi para ti solo. Para garantizar el calor, fíjate en no viajar demasiado pronto o demasiado tarde en el año. Al fin y al cabo, seguimos en Europa.